martes, 6 de febrero de 2018

El retrato de Dorian Gray - Oscar Wilde



La contraportada

Cuando se publicó El retrato de Dorian Gray, la crítica moralizante no dejó de acusar a su protagonista de ser una figura satánica, corrompida y corruptora, sin comprender que era el héroe de una novela que reflejaba la fatalidad de los románticos. Oscar Wilde (1854-1900) había querido hacer de la belleza un refinamiento de la inteligencia, y para ello sumió a su protagonista, Dorian Gray, en una atmósfera de perversión dominada por el arte y los poderes de un misterio que está más allá de la realidad: gracias a los dioses, el culto a la belleza puede trasladar las huellas del paso del tiempo a un cuadro, mientras el rostro de Dorian Gray permanece inalterado e inalterable.





Mi opinión

Hoy os traigo la tercera de las obras de Oscar Wilde que reseño en el blog, una lectura con la que he vuelto a disfrutar de la prosa del genial autor irlandés.

Lord Henry Wotton se encontraba disfrutando de la tranquilidad del jardín de su amigo el artista Basil Hallward mientras este pintaba el retrato de un joven de extraordinaria belleza. Lord Henry le aseguró a su amigo que aquel seria su mejor cuadro y le preguntó por el muchacho. Basil le contó cómo le conoció además de confesarle que estaba absolutamente cautivado por su belleza.

Al poco tiempo Dorian Gray, el protagonista del retrato, se presentó allí para continuar posando para el pintor. Mientras Basil ultimaba la pintura Lord Henry le dijo a Dorian que aprovechara su belleza ahora que era joven y que la vida había que disfrutarla plenamente. Aquellas palabras impresionaron tanto al muchacho que cuando vio el cuadro terminado enfureció. Exclamó que el cuadro siempre seria joven mientras él perdería su juventud, que ojalá fuese el cuadro el que envejeciera y no él.
Desde ese día seguirá los consejos de Lord Henry y empezará a vivir sin importar a quien hace daño volviéndose un ser cada vez más egoísta.

Como ya hiciera en La importancia de llamarse Ernesto y El fantasma de Canterville, Wilde vuelve a retratar la doble moral de la sociedad victoriana gracias a unos personajes muy detallados y a una prosa elegante y descriptiva.

A través de los protagonistas de esta obra el autor desarrolla una serie de reflexiones, acerca del arte y la belleza, y diálogos mordaces sobre la moral y el amor. Los principales son: Basil Hallward, el creador del cuadro, que ve al joven Dorian como un alma pura e incorruptible, Lord Henry que disfruta influyendo en las personas y Dorian Gray, un joven noble sin ambiciones, admirado por su belleza que consigue la juventud eterna para más tarde caer en desgracia por aquellos que le veneraban.

Disfrute mucho con los dos títulos que había reseñado en el blog y con El retrato de Dorian Gray no ha sido menos. Una narración fantástica, unos personajes a la altura y una ambientación muy lograda, para un clásico de la literatura que os animo a leer si todavía no habéis tenido ocasión de hacerlo. Un saludo y buenas lecturas.



El autor

Novelista, poeta, crítico literario y autor teatral de origen irlandés, gran exponente del esteticismo, Oscar Wilde conoció el éxito desde sus comienzos gracias al ingenio punzante y epigramático que derrochó en sus obras, dedicadas casi siempre a fustigar a sus contemporáneos. Defensor del arte por el arte, sus relatos repletos de diálogos vivos y cargados de ironía provocaron feroces críticas de los sectores conservadores, que se acentuaron cuando Wilde fue acusado y condenado por su homosexualidad, lo que originó el declive de su carrera literaria y de su vida personal.
Entre sus obras destacan las cuatro comedias teatrales El abanico de lady Windermere (1892), Una mujer sin importancia (1893), Un marido ideal (1895) y La importancia de llamarse Ernesto (1895), El fantasma de Canterville o El retrato de Dorian Gray, su única novela.

7 comentarios:

  1. Pues a lo mejor me animo con este autor y aprovecho también con alguna de sus obras para el reto de clásicos. Nunca le he leído y éste puede ser un buen momento.

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  2. Lo leí hace muchísimo y aunque me gusto no llegó a entusiasmarme.
    Un beso

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  3. Hola guapa, La importancia de llamarse Enrnesto y El abanico de lady Windermer, no recuerdo si los he leído o si he visto alguna representación suya (ya sea obra de teatro o película...). Sobre El retrato de Dorian Grey recuerdo que había una película pero no llegué a verla. La verdad es que me picas mucho, jeje... pero ahora quiero sacar unos cuantos pendientes.
    Wilde tendrá que esperar, :)
    Un besazo

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  4. Hola cielo!
    Soy fan incondicional de Wilde, sus obras me embrujaron a una edad temprana y me han acompañado siempre; no hay una sola obra suya que no me haya llegado. He visto dos versiones en cine y no le hacen justicia a la novela, a mi entender, claro, jejeje.

    Un besito.

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  5. Hola guapa!
    Lo leí hace tiempo y aunque fue un libro que me gusto también es cierto que hubieron partes que me aburrieron un poco, aunque sí es cierto que tanto los personajes como la ambientación está muy lograda el personajes principal me gusto bastante.

    −Fantasy Violet−
    Besotes! ♥ 

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  6. Dos veces lo he leído. Tengo debilidad por este autor, también lo reconozco...
    Besotes!!!

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  7. Tengo pendiente relectura!!

    Besotes

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